La innovación no se detiene cuando los equipos trabajan a distancia. De hecho, el contexto híbrido o remoto puede potenciar la creatividad si sabemos adaptar correctamente el proceso de Design Thinking.
¿Es posible empatizar, idear o prototipar sin estar en la misma sala?
Absolutamente sí. Pero para lograrlo, necesitamos nuevas herramientas, dinámicas adaptadas y una dosis extra de intención colaborativa.
Aquí te contamos los principales desafíos de aplicar Design Thinking en entornos remotos y cómo convertirlos en oportunidades.
Desafío Nº1: Conectar con las emociones del usuario desde una pantalla.
La fase de empatía puede volverse fría o superficial si nos limitamos a encuestas o entrevistas por videollamada.
Por ejemplo: En una investigación con usuarios mayores de 65 años, un equipo remoto descubrió que usar WhatsApp con notas de voz fue mucho más efectivo que Zoom. Les permitió expresarse a su ritmo y en un entorno familiar ya que todos conocían y confiaban en esa aplicación.
✔️ TIP: Adapta los canales de comunicación al perfil del usuario. No siempre más tecnología es mejor.
Desafío Nº2: Mantener la participación activa en sesiones virtuales.
En la fase de ideación, es común que algunos miembros se desconecten emocional o mentalmente, especialmente si hay silencios largos, poca dinámica o saturación de pantallas.
Por ejemplo: Un equipo multinacional organizó una sesión de ideación de 3 horas sin pausas ni dinámicas de activación. El resultado que obtuvieron fue un bajo nivel de participación y pocas ideas originales.
✔️ TIP: Diseña sesiones cortas, con ritmo y reglas claras. Usa dinámicas como "brainwriting", mapas mentales colaborativos o “reto relámpago” de 5 minutos. Y siempre, siempre, empieza con una actividad para romper el hielo.
Desafío Nº3: Coordinar zonas horarias, agendas y energía.
En entornos híbridos, la asincronía es tanto un reto como una oportunidad. No todos estarán disponibles a la vez, pero eso no impide avanzar si se diseña bien el proceso.
✔️ TIP: Alterna entre trabajo sincrónico (sesiones clave) y asincrónico (tableros compartidos, encuestas rápidas, vídeos breves). Herramientas como Miro, Figma o Notion permiten co-crear en distintos momentos sin perder el hilo.
Desafío Nº4: Prototipar sin materiales físicos.
¿Se puede prototipar sin cartón, post-its o papel? Sí. Y muchas veces, más rápido y barato.
Por ejemplo: En un proyecto para rediseñar la experiencia de onboarding, un equipo remoto construyó una “demo navegable” en Figma en menos de 2 días, que luego testearon por Zoom con usuarios reales.
✔️ TIP: Céntrate en prototipos funcionales y visuales. Usa herramientas para crear interacciones básicas y validarlas rápido.
Desafío Nº5: Crear cohesión de equipo sin presencia física.
La confianza y la colaboración profunda pueden verse afectadas cuando el equipo nunca ha compartido el mismo espacio.
✔️ TIP: Cuida el diseño emocional de las sesiones:
Herramientas recomendadas
Aquí van algunas plataformas que puedes incorporar al proceso de Design Thinking remoto.
En definitiva, el Design Thinking no solo sobrevive al trabajo remoto o híbrido, sino que se transforma. Nos obliga a repensar cómo conectamos, colaboramos y co-creamos. Pero lo esencial sigue siendo el mismo: empatía, apertura, iteración y usuarios en el centro.
Así que adelante, ¿Quieres mejorar tus sesiones remotas de innovación? atrévete a utilizar dinámicas para idear y colaborar desde la distancia.