El pasado 24 de septiembre, en el marco del Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, tuvimos la oportunidad de conversar con Javier Cantero en un nuevo LinkedIn Live de Dothink Lab. Diseñador, humanista y gestor de proyectos, Javier lleva más de una década dedicando su talento a transformar la experiencia del cáncer a través del diseño. Su recorrido nos recordó algo esencial: la innovación no siempre nace de la tecnología, sino de la escucha y la empatía.
Javier inició su carrera en agencias de comunicación, pero pronto un reto inesperado lo llevó al sector sanitario. Una fundación necesitaba mejorar la participación en un estudio epidemiológico. A través del Design Thinking, el equipo replanteó la estrategia, convirtiendo un cuestionario estancado en el mayor estudio de hábitos de cáncer en Europa, con más de 200.000 participantes.
Este fue el inicio de una trayectoria marcada por una idea simple pero poderosa: preguntar antes de actuar y diseñar para las personas reales, no para supuestos.
De esa filosofía nació la pregunta que un oncólogo lanzó a sus pacientes: “¿En qué te puedo ayudar?”. Una actitud de humildad que dio paso a proyectos pioneros en la humanización de la oncología y que hoy se articulan en la Cátedra “¿En qué te puedo ayudar?”, un espacio donde el diseño, la ciencia y la comunicación se encuentran para transformar la experiencia del cáncer.
Javier lo resume en una palabra clave: escucha. Escuchar al paciente, al acompañante, a los profesionales y al entorno social. Escuchar para entender, para conectar y para diseñar soluciones que respondan a necesidades reales.
Un proyecto que partió de la necesidad de atender la alopecia femenina durante el cáncer. Diez mujeres se convirtieron en protagonistas de una exposición fotográfica que rompió estigmas, visibilizó realidades y viajó por pueblos pequeños donde el impacto social era aún mayor. Más que una campaña, fue un acto de empoderamiento colectivo.
El arte como lenguaje para expresar lo que las palabras no alcanzan. Teatro, danza, música y pintura se unieron para ayudar a pacientes y familias a reconocer y compartir emociones como el miedo, la rabia o la esperanza. Un recorrido artístico que abrió conversaciones difíciles y necesarias.
Un caso donde el diseño se puso al servicio de la ciencia. Investigadores necesitaban avanzar en un estudio sobre la leche materna y el cáncer de mama postparto. Gracias al diseño de procesos, comunicación y alianzas, se multiplicó la recogida de muestras y la sociedad se convirtió en aliada activa de la investigación. El resultado: más de 4.000 donaciones en menos de un año.
La complejidad del lenguaje médico es una barrera invisible para muchos pacientes. Este proyecto busca traducir la terminología oncológica a un lenguaje claro y accesible, apoyándose en visual thinking e inteligencia artificial. El objetivo: que cada persona pueda comprender su diagnóstico y tratamiento sin miedo ni confusión.
Si algo deja claro el trabajo de Javier es que la innovación no se construye en soledad. Oncólogos, psicólogos, investigadores, pacientes, medios de comunicación y artistas forman parte de la red que hace posible cada iniciativa. Y en esa red, la comunicación juega un papel central: contar bien para llegar mejor, divulgar para transformar.
La conversación con Javier nos dejó una certeza: innovar con propósito significa poner a las personas en el centro. No se trata de imponer soluciones brillantes, sino de acompañar, escuchar y cocrear. Porque en salud, como en cualquier otro ámbito, la verdadera innovación no es la que sorprende, sino la que transforma vidas.
En Dothink Lab creemos que la innovación con propósito empieza con una pregunta sencilla pero poderosa: ¿En qué te puedo ayudar?. Y desde ahí, construir soluciones que combinen diseño, ciencia y empatía para generar impacto real.